Malcom Bright es un talentoso psicólogo dedicado al estudio del crimen, aunque lleva consigo profundas heridas emocionales. Su habilidad en la profesión es notable, ya que logra comprender la mentalidad de los criminales, en parte debido a que su propio padre es uno de ellos. Gracias a su excepcional talento, se une al Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) para investigar crímenes perturbadores. En medio de su trabajo, Malcom recibe comunicaciones de su padre desde prisión y, además, debe lidiar con las manipulaciones de su madre y la vida cotidiana de su hermana.