Carmina Somarriba y su hermano, Emilio Somarriba, son los sucesores del Grupo Galgo, un negocio familiar enfocado en la producción de bollería, chocolates y alimentos para niños. La crisis que afecta al sector, la inminente implementación de la ley del azúcar y la falta de liderazgo de Emilio, quien ocupa la presidencia de Galgo desde el fallecimiento de su padre, están llevando a la empresa a un momento crítico. Gonzalo Díaz, esposo de Carmina, después de muchos años colaborando con Emilio, tiene sus propios planes para la compañía. Sin embargo, una decisión repentina e inesperada de Carmina desencadena un verdadero terremoto tanto en el ámbito familiar como en el empresarial, impactando también a sus hijos Blanca, Guzmán, Jimena y Julián. La lucha por el poder comenzará a alejarlos, y Carmina se verá obligada a elegir entre salvar la empresa o proteger a su familia.
