María José vive ajena a un mundo que se aproxima a su ocaso, recluida durante más de diez años en una pesadilla tras el suicidio de su hijo Lolo, quien no soportaba el acoso escolar debido a su acondroplasia. Preparada para abandonar esta vida, planea lanzarse desde el mismo puente donde su hijo se quitó la vida, pero es interrumpida por Lucía, una enigmática niña que comparte la misma condición que Lolo. Conmovida por la pequeña, María José decide ayudarla a encontrar a sus padres, y poco a poco va descubriendo que Lucía no es una niña cualquiera y que ha llegado al pueblo con un objetivo especial.