En X-Men: La batalla final, la entrega conclusiva de la trilogía cinematográfica de los "X-Men", surge una "cura" para los mutantes que pone en peligro el rumbo de la historia. Por primera vez, los mutantes se enfrentan a una elección: mantener su singularidad, aun a costa de la soledad y el aislamiento, o renunciar a sus habilidades y convertirse en seres humanos comunes. Las posturas opuestas de los líderes mutantes, Charles Xavier, defensor de la tolerancia, y Magneto, quien aboga por la supervivencia del más fuerte, son sometidas a la prueba definitiva: desatar una guerra que podría poner fin a todas las guerras.