Octubre de 2015. Los agentes de aduanas en Francia confiscaban siete toneladas de cannabis en el centro de la capital. Ese mismo día, Hubert Antonie, un ex infiltrado con un pasado turbio, se pone en o con Stéphane Vilner, un reportero de Libération. Asegura tener pruebas de la existencia de un narcotráfico estatal dirigido por Jacques Billard, una figura mediática y alto oficial de la policía sa. Aunque al principio es escéptico, el joven periodista acaba sumergiéndose en la investigación, que lo lleva a los lugares más oscuros de la República.