A lo largo de la historia, los hombres han estado inmersos en conflictos bélicos. Algunos lo hacen en busca de poder, otros persiguen la gloria o el honor, y hay quienes luchan movidos por el amor. En la antigua Grecia, el ardor de dos de los amantes más célebres de la historia, Paris, príncipe de Troya (Orlando Bloom), y Helena (Diane Kruger), reina de Esparta, desata una guerra que devastará una civilización. El secuestro de Helena por parte de Paris, alejándola de su esposo, el rey Menelao (Brendan Gleeson), es considerado un grave insulto. La honra de la familia establece que una ofensa a Menelao también lo es para su hermano Agamemnón (Brian Cox), el rey poderoso de Micenas, quien rápidamente reúne a las principales tribus de Grecia para recuperar a Helena de los troyanos y proteger el honor familiar. Sin embargo, la lucha de Agamemnón por el honor se ve empañada por su insaciable avaricia, ya que anhela conquistar Troya para dominar el mar Egeo.
