La agrupación del neurobiólogo Pietro, junto a sus leales compañeros, se expande con la incorporación de nuevos , conocidos como cerebros fugitivos. Su misión los conducirá a convertirse en "el brazo académico de la ley". El equipo se ve forzado a cambiar de lealtad: a cambio de un historial limpio de delitos, deberán colaborar en secreto con las autoridades para frenar la difusión de las nuevas sustancias, bajo la dirección de la ambiciosa inspectora Paola Coletti.