Monique, una cirujana cardiovascular de 39 años, centra su existencia exclusivamente en su profesión. Todo lo demás carece de importancia para ella. Incluso considera que buscar una pareja es un gasto de tiempo. Sin embargo, la llegada de Max, un nuevo vecino extrovertido que se ha instalado en el vecindario, da lugar a una amistad singular que hace que Monique reconozca que su vida no tiene que estar dedicada únicamente a su carrera médica.