Miami, década de los noventa. Dos culturistas (Mark Wahlberg y Dwayne "The Rock" Johnson) idean un plan para secuestrar a un adinerado empresario. Durante el desarrollo de su operación, creen haber acabado con la vida de su víctima, pero resulta que no es cierto. Al recuperarse, el empresario decide contratar a un detective privado (Ed Harris) con la misión de encontrar a sus captores y así llevar a cabo su venganza.