El hijo adolescente de Leyre, una ama de casa divorciada y de situación económica desahogada, asesina a su padre en un instante de desesperación. Ante esta tragedia, ella decide hacer lo imposible para encubrir el crimen, lo que provoca, para su desgracia, una serie caótica de delitos en la ciudad de Bilbao. Mientras tanto, la nueva esposa del fallecido (Paula Echevarría) y su implacable abogada (Juana Acosta) intentan encubrir la lucrativa red de corrupción en la que estaban involucrados. Sin embargo, no habían anticipado la tenacidad de la pareja de inspectores de la Ertzaintza (Antonio Resines y Raúl Peña) que se hacen cargo de la investigación.