Los hermanos Marx se aventuran hacia el Oeste en busca de riqueza. En su camino, compran una mina que carece de valor, pero cuyo terreno es altamente deseado por una empresa ferroviaria. Esta es otra hilarante comedia de los hermanos Marx, repleta de momentos memorables, entre los que resalta la divertida escena inicial del engaño recíproco en la estación.