Cuando el agente de seguros Yip Wing-shun (Carlos Chan) recibe la tarea de visitar el hogar de Tak (Anthony Wong) y Ling (Karena Lam) para revisar una póliza de seguro de vida, se encuentra con el cuerpo sin vida de su hijo pendiendo en el baño. Con un carácter bondadoso y recto, Yip Wing-shun empieza a sospechar que el menor pudo haber sido asesinado. Mientras investiga para descubrir la verdad, el auténtico culpable altera la situación y arrastra a Yip Wing-shun a un intenso enfrentamiento psicológico.