La misteriosa desaparición de Emanuela Orlandi es un suceso que todavía hoy tiene inquietantes consecuencias. El 22 de junio de 1983, Emanuela, hija de un funcionario de la prefectura del Vaticano, desapareció en circunstancias enigmáticas justo cuando había cumplido 15 años. Este acontecimiento se convierte en la oportunidad para narrar el origen de la compleja red criminal que, a partir de ese momento, se estableció en la capital italiana.