Maarit Lalli retrató a una mujer que sabe decir sí y a un hombre que no puede negarse. Ricky Kalin (Antti Luusuaniemi) es un agente inmobiliario que adora a las mujeres. Annika Lahti (Pihla Viitala) es una detective privada, aunque no es muy hábil en su trabajo. Su especialidad radica en identificar relaciones complicadas, para decirlo de manera precisa. Ricky es un vendedor excepcional que maneja dos agendas: una para su trabajo y otra dedicada a las mujeres. Annika se encuentra con el agente inmobiliario Stand en una tarea que los une. El apartamento no presenta demoras innecesarias: Annika busca relaciones físicas sin involucrar emociones. Ricky está de acuerdo con esto. Se establece una conexión basada en la cooperación mutua y un acuerdo de apoyo, hasta que Annika se vuelve famosa por sexta vez. "Casi no hay nada que nos entusiasme observar, tampoco."