David (Mark Ruffalo) renta un encantador apartamento en San Francisco y lo que menos desea -y espera- es tener un compañero de vivienda. Ya lo ha organizado a su manera cuando aparece una atractiva joven, aunque bastante mandona, llamada Elizabeth (Reese Witherspoon), quien asegura que el departamento le pertenece. David cree que se ha producido un gran malentendido... hasta que Elizabeth desaparece de manera tan enigmática como llegó. Ni siquiera el hecho de cambiar la cerradura logra impedir que ella entre y salga a su antojo, principalmente para reprender a David por ensuciar "su" hogar.