Año 1915. Helene Schjerfbeck vive en el campo con su madre anciana, olvidada como artista. Han transcurrido años desde su última exposición, y Helene sigue creando obras solo por el amor al arte. Todo cambia cuando un marchante de arte descubre a Helene y sus 159 impresionantes pinturas, proponiendo organizar una gran muestra privada. Sin embargo, el verdadero punto de inflexión en la vida de Helene ocurre cuando conoce a Einar Reuter. Einar, un joven forestal, es un apasionado del arte y un ferviente irador de las obras de Helene. Se convierte en su amante y confidente.