Samuel (José Sacristán) es un hombre de setenta años con espíritu hippie, que arribó a Formentera en la década de los setenta y decidió establecerse allí. Como músico, se presenta en bares y pubs de la isla tocando el banjo. Su vida da un giro inesperado cuando su hija, Anna (Nora Navas), llega con su nieto Marco (Sandro Ballesteros). Anna debe partir y deja a su hijo al cuidado de Samuel. Este deberá adaptarse a la convivencia con el niño, una relación que le hará confrontar aspectos oscuros de su pasado.