Alma es investigadora en el renombrado Museo de Pérgamo en Berlín. Para conseguir financiamiento para sus investigaciones, acepta una propuesta que la involucra en un experimento singular. Durante un periodo de tres semanas, debe convivir con un robot humanoide dotado de inteligencia artificial, diseñado para evolucionar y convertirse en su pareja ideal. Así aparece Tom, una máquina con apariencia humana, concebida para brindarle felicidad.