Dan y Jeanine Dewerson son un matrimonio donde la única chispa en su dormitorio proviene del tomacorriente. El mejor amigo de su hija es su iPad. Dan ya no puede aguantar más esta situación y organiza un fin de semana tranquilo y relajante en un remoto pueblo montañés. Sin niños, sin teléfonos, sin redes sociales, solo aire puro y fresco, y mucho romance. Sin embargo, lo que comienza como el escapada ideal se convierte rápidamente en un desastre, con encuentros sobrenaturales, alimentos extraños y potentes, lugareños de mal humor y un irritante perro tuerto.