Tras dos décadas de matrimonio, María opta por separarse de su marido. Se instala en la habitación 212 del hotel, ubicado enfrente de su antiguo hogar, desde donde puede observar su apartamento, a su esposo y la vida que ambos construyeron juntos. Aunque se cuestiona si su elección fue la adecuada, diversas personas a su alrededor no dudan en compartir sus puntos de vista. Con la intención de hacerla reflexionar, preparan para ella lo que se convertirá en una noche transformadora.