Sean Falco (Robert Sheehan) y Derek Sandoval (Carlito Olivero) son dos jóvenes que, ante la sociedad, se presentan como valet parking, pero en realidad utilizan este empleo como una fachada para perpetrar robos en los hogares de sus incautos clientes. Todo transcurre sin contratiempos para estos ladrones hasta que, un día, ingresan en la casa equivocada. Siguiendo el rastro del vehículo de un cliente, un Maserati, creen haber hallado el escenario perfecto para su golpe más audaz. Sin embargo, al llegar al lugar, Falco se da cuenta de que hay una mujer secuestrada en una habitación, encadenada y visiblemente maltratada. Al descubrir su situación y decidir ayudarla, se desata una intensa carrera contra el criminal, que pone en riesgo sus propias vidas.