Antes de que Patrick Chamusso se transformara en uno de los activistas más irados del Congreso Nacional Africano, trabajaba como capataz en una planta de procesamiento de carbón y mantenía una vida alejada de la política. Sin embargo, de manera inesperada, es acusado de haber saboteado las instalaciones de la refinería, lo que lo lleva a ser arrestado y sometido a días de un intenso interrogatorio. Su esposa también es víctima de un trato violento con el propósito de obtener una confesión de su parte. Cuando el jefe de policía, Nic Vos, ordena la liberación de la pareja, Patrick ya ha evolucionado hacia una postura radical.