Tras el fallecimiento del magnate británico del petróleo, Sir Robert King, en un ataque en la sede del MI6, su hija Elektra se convierte en la heredera de su inmensa fortuna procedente de yacimientos petroleros en el mar Caspio. El agente 007, sintiéndose responsable por la muerte de su padre, asume el papel de su protector. Esta riqueza llamará la atención de los medios internacionales y también del asesino, Renard, un hombre con una bala incrustada en el cerebro que le impide sentir dolor físico y cuya única meta es la venganza.
